Válvulas de Compuerta
Válvulas de Compuerta Las válvulas de compuerta son, tal y como indica su nombre, aquellas que se accionan mediante el movimiento ascendente/descendente de una compuerta también llamada cuña o tajadera.

Son válvulas que se emplean para abrir o cerrar totalmente ya que en posición de abierta la cuña queda oculta dejando libre todo el paso del fluido lo que minimiza la pérdida de carga y cerradas proporcionan buena estanqueidad.

En cambio, no son las más adecuadas para la regulación de caudal puesto que la compuerta interpuesta en el paso del agua provoca turbulencias y cavitación lo que, a la larga, se traduce en la corrosión tanto del cuerpo como de la cuña.

Los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir bien una válvula de compuerta son.

- Longitud de montaje: Es la distancia que hay entre las caras opuestas de ambas bridas. Es una medida importante a tener en cuenta si vamos a sustituir una válvula ya existente. Actualmente esta distancia está normalizada lo que no pasa con las válvulas antiguas -que suelen ser las que se sustituyen- por lo que es muy recomendable tener en cuenta esta cota. La presión nominal de las bridas ya instaladas en la tubería también es un dato a tener en cuenta pues los taladros de éstas han de coincidir con la válvula a colocar.

- Tipo de cierre: Básicamente hay que distinguir entre cierre elástico y cierre metálico. Las primeras llevan la compuerta cubierta de una capa de goma (NBR) y hacen el cierre por presión entre ésta y el cuerpo (lisa en su parte inferior) . Es el propio fluido el que, al bajar la cuña y por efecto venturi, limpia de cualquier sedimento la zona donde hará el asiento.
Las válvulas de cierre metálico hacen el cierre al encajar la cuña en un alojamiento que, a tal fin, lleva el cuerpo de la válvula. Su cierre es más fuerte y suelen emplearse cuando la válvula va a estar normalmente cerrada.

- Accionamiento: Normalmente este tipo de válvulas se acciona mediante un volante diseñado para ejercer el par de fuerza necesario para lograr un cierre hermético. Opcionalmente se puede equipar con un cuadradillo, extensores del eje o incluso motorizadas para su accionamiento telemático.

Garantía de calidad

Todas y cada una de las válvulas de compuerta que salen de nuestras instalaciones se someten, de forma individual, a un ensayo hidráulico basado en la norma UNE EN 1074-1 que consiste en la apertura y cierre de la compuerta a baja presión (1-2 bares), media (5-6 bar) y alta (1,5 veces la presión de la válvula) que, en el caso de PN16 llega hasta los 24 bares de presión.

Sólo si pasan la prueba se les coloca una etiqueta adhesiva en la que se indica la presión máxima a la que ha sido sometida, el sentido de flujo en que ha sido probada (recomendamos que se instalen en el mismo sentido), la fecha y el operario responsable de la misma. Esta etiqueta es la que garantiza que la válvula que usted adquiere funciona correctamente.